domingo, 27 de febrero de 2011

Creatividad: ¿De dónde vienen las ideas?


La creatividad es un tema sobre el que se habla poco, no es fácil. Sin embargo es evidente que se le concede una gran importancia desde muchos ámbitos. Siempre que se trata de vender algo se apela a lo novedoso del producto; aunque se trate de un producto o un servicio que lleva muchos años en el mercado, se le dota de otro vestido y se vende como nuevo: las editoriales recurren en ocasiones a retapar ediciones ya impresas para darlas salidas como algo novedoso. Así funcionamos habitualmente como consumidores. Pero el cambio porque sí no implica en absoluto un acto de verdadera creatividad, y muchas veces el "nuevo" producto aparece como anticuado al poco tiempo. Por otra parte la creatividad tiene mucho que ver con que una empresa obtenga éxito hoy día; es el elemento que la hace destacar sobre su competencia. Mi experiencia es que cuando una empresa externaliza el diseño gráfico está buscando no sólo un profesional capaz, sino también alguien con la creatividad que dentro de la empresa no pueden permitirse, bien por los ritmos de producción bien porque han transformado sus equipos creativos en equipos de gestión. La creatividad es también un elemento que tiene mucho que ver con la notables diferencias de tarifas que existen entre distintos profesionales o estudios de diseño.

La mayoría de las personas que que nos dedicamos al diseño gráfico damos una gran relevancia a la creatividad, nos estimula, y cuando no podemos desarrollarla en nuestro trabajo sentimos que algo esencial falta. Por el contrario cuando sentimos que está presente en nuestro trabajo nos mostramos felices y damos lo mejor de nosotros.
Como diseñadores dedicamos tiempo y esfuerzo para aprender un programa de software y ampliar otros conocimientos técnicos, pero damos por hecho que la creatividad está ahí y llegará en el momento en que la necesitemos. Miramos a nuestro alrededor y entre nuestro amigos y conocidos podemos destacar a algunas personas que sentimos que son especialmente creativas, al margen de que tengan o no profesiones que pudiéramos considerar entre las llamadas artísticas. Podemos considerar la creatividad algo así como un "don" que les ha caído a algunos del cielo, y dejarlo ahí; o podemos reflexionar sobre esto con más profundidad.

¿De donde surgen las buenas ideas?  ¿Como generarlas? ¿Como aprender a se más creativos y trasformar esa creatividad en productividad, alegría y bienestar?

Consideraciones previas
El diseño penetra cada vez en más aspectos de la vida de la gente. Con el desarrollo de internet, cualquier persona que navega se encuentra cada día multitud de páginas diseñadas con sus logotipos, cabeceras tipografía, colores, etc. Como diseñador me encuentro que cada vez hay más trabajos que responden a un encargo por medio de un clichés. Con la globalización el cliché se universaliza y podemos encontrar las mismas soluciones para diseños realizados en cualquier parte del mundo. Los clichés se utilizan hasta la saciedad, y así una gran parte del diseño que llega a nuestro ojos ha renunciado a su capacidad de sorprender o comunicar algo individual o único. Muchas veces es el propio cliente el que lo pide en el momento de hacer el encargo y el diseñador renunciando a intentar persuadirlo para buscar una solución menos evidente y con más personalidad, se convierte en mero ejecutor de la idea que aporta el cliente. Otras veces es el propio diseñador el que renuncia y se salta esta etapa del proceso de diseño ya sea por desidia o dejándose forzar por el ritmo frenético que muchas veces impone el trabajo.

Hay una gran saturación de un diseño poco elaborado, con poca profundidad, como hay una comida basura o una literatura de best-sellers, creada para el consumo inmediato. En el diseño gráfico es necesario un amplio conocimiento y dominio de ciertos programas informáticos, pero en ocasiones nos olvidamos de que hay algo más. Una buena idea sujetando el diseño es lo que capta la atención del espectador y le hace detenerse unos segundos, lo que puede sorprendernos y hasta emocionarnos ante una cubierta, un cartel, un logotipo o cualquier otro elemento gráfico. Esa idea bien resuelta es lo que hace que apreciemos y disfrutemos el trabajo de algunos diseñadores, ilustradores, fotógrafos, músicos...

La creatividad es un proceso que nos ayuda a generar ideas nuevas. Para ello es necesaria una apertura mental, salir de nuestra formas habituales de pensamiento. La creatividad surge como la búsqueda de soluciones frente a un problema. En el caso del diseño será un encargo. Lo primero que tenemos que hacer es identificar bien cual es el problema que se nos plantea. Este problema puede ser comparado a una adivinanza. Una adivinanza se nos presenta en un principio como algo enigmático. Cuando tenemos la solución de pronto nos parece la cosa más evidente del mundo, estaba siempre ahí frente a nosotros. Una buenas solución a un problema de diseño muchas veces nos llega de manera similar a como nos llega la respuesta a una adivinanza, sólo que en el diseño no hay una única solución, sino muchas.

Algunas observaciones generales sobre la creatividad
  • Todos somos creativos en alguna medida. A veces me ha sorprendido ver la creatividad que algunas personas, con profesiones no creativas, desarrollan en su vida para solucionar problemas de orden práctico. También me fascina ver como los niños se expresan con libertad y sin la autocesura que nos imponemos los adultos.
  • Todos tenemos etapas más creativa y otras en que lo somos menos.
  • La creatividad se ejercita, de una manera similar a un músculo. Creo que ciertamente hay personas que por naturaleza son más creativas que otras, al igual que hay personas que tienen una gran memoria y otras no; del modo que unas tiene facilidad para las matemáticas y otras oído para la música. Pero creo que nuestra educación tiene un papel fundamental en el desarrollo, o en la inhibición, de ésta. Realmente el modelo educativo que impera no se destaca especialmente por desarrollar esta capacidad en los niños, sino lamentablemente todo lo contrario.
  • Existe la imagen del artista como un ser arrebatado. Se habla de fluir, de abandonar como el momento en que estamos abiertos a la creatividad. Pero esta apertura no es nada místico, es algo natural que todos experimentamos en momentos de gran concentración. En esta concentración muchas veces surgen las mejores ideas como algo obvio, algo que estaba ahí pero antes no veíamos.
Algunos aspectos que lastran la creatividad
  • La creatividad es lastrada por el miedo. Una gran parte de la educación que recibimos desde niños educación va dirigida a conducirnos a la senda común, como el único camino posible. Por el miedo tratamos de aplicar repetidamente soluciones que alguna vez nos ha funcionado en el pasado. Este automatismo es un gran enemigo de la espontaneidad y apertura al presente necesaria para que surja la solución creativa. La actitud defensiva es una gran trampa que nos va a bloquear, debemos saber como desactivarla.
  • La presión o falta de tiempo es algo que también lastra la creatividad. El estrés desde luego además de dañino físicamente es un gran asesino de la creatividad, aunque si sabemos como enfrentarlo cierto grado de presión puede ser incluso un acicate para las buenas ideas. Podemos aprender a utilizar la presión de manera similar a como el judo utiliza la fuerza del adversario.
  • La inseguridad financiera. Cuando la principal preocupación de un trabajador freelance es conseguir cobrar una factura o subyace el temor a poder pagar la hipoteca, es complicado centrarse de verdad en la parte creativa del trabajo.
  • También está la pereza mental. Como en todo, lo más difícil son los primeros pasos: una vez  que hemos arrancado los siguiente pasos se darán de forma natural.
  • Querer contar demasiado o pretender un gran virtuosismo técnico puede ser un problema. Muchas veces las buenas ideas son muy simples, accesibles a la mayoría del público pero aportan un extra de emoción, misterio, humor, ironía...
  • Debemos cuidar que nuestra atención a solucionar problemas de índole técnica como son  la legibilidad, el imparto visual, la navegabilidad, etc no opaquen nuestra intención como diseñadores de aportar ese extra que es la creatividad
  • La multitarea es un gran enemigo de la creatividad. Podemos tener la sensación de ser más productivos pero es una sensación  totalmente falsa, finalmente perdemos concentración, productividad y creatividad. La creatividad requiere centrar toda nuestra atención en una sola dirección.
  • La monotonía. Al igual que en muchos ámbitos de la vida, hay que cuidar no caer en la monotonía. En ocasiones puede parecer  más cómodo hacer el esfuerzo justo para dar al cliente estrictamente lo que nos pide, y pasar la factura. Para mi es evidente que esta actitud no es la adecuada para el trabajador freelance. A medio plazo esta actitud nos va a hacer perder la capacidad de disfrutar de nuestro trabajo.
Recomendaciones
  • Dejar a un lado nuestros temores: a no ser suficientemente bueno, a que un encargo no llegue a ser rentable en términos económico.
  • Seguramente va a a ser más productivo en esta fase inicial del diseño un papel y un lápiz que cualquier software.
  • La otra herramienta imprescindible es la atención. La atención funciona a modo de lupa concentrando nuestra energía en un punto.
  • Es conveniente en estos momentos hacer por evitar posibles distracciones: cerrar la puerta, desconectarse del teléfono y de internet...
  • Evitar el ser críticos en este momento, soltar el control mental y soltar la mano.
  • Pocas veces surge una gran idea de manera inmediata; muchas veces vamos a explorar muchas ideas antes de dar con algo de lo que nos sintamos satisfechos. Esto es así y tenemos que estar dispuestos a fracasar muchas veces. Si estos fracasos son tomados como algo personal realmente vamos a tener un gran problema.
  • Mantener por debajo de nuestras responsabilidades profesionales un espíritu de disfrute y de juego.
  • Es interesante cambiar el punto de vista y ver el problema al que nos enfrentamos desde puntos de vista distintos a los habituales.
  • Siempre es necesario dejar reposar esas primeras ideas. Tomar un descanso y volver sobre ello después de un tiempo para verlo con nuevos ojos. En este sentido es muy adecuado hacer algún ejercicio físico que  nos ayude a vaciar la mente.
  • No obsesionarse con pretender ser siempre creativos: muchos de los trabajos que realizamos no requieren ese esfuerzo. En ocasiones solucionar un encargo requiere solamente de nuestra experiencia profesional para dar una solución práctica o elaborar un desarrollo de una creatividad que ya ha sido realizada en un momento previo.
  • El alimento de la creatividad viene de cualquier lugar: música, cine, arte, una conversación, un paseo... Hacer el esfuerzo de estar plenamente conscientes en nuestra vida cotidiana apreciando cada pequeño detalle, hace nuestra vida más interesante y es la mejor manera de mantener nuestra curiosidad viva y de alimentar nuestra creatividad.
¿Cuál es tu opinión?
Pocos temas más subjetivos y personales que este. ¿Qué papel das a la creatividad en tu vida y en tu trabajo? ¿Qué técnicas has encontrado que te viene bien para aumentarla?


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